Jojojojo, la administración por fin ha encontrado el dibujo del Rey Brujo de Angmar inspirado por el wyvern de la entrada anterior.
En un pequeño pueblo industrial arrinconado en lo profundo de México, el Origami no se ha olvidado.
Definitivamente, niguno de estos dos resultados le llegaría a las rodillas a un nazgul como el de Jason Ku.
Bueno, yo diría que el nazgul montado sobre el caballo no estaba del todo mal, además de que no se me ocurría una mejor forma de presentarlo. Pero el que estaba sobre el dragón, había un no se que que que se yo que no me parecía tan bueno, en el aire se veía magnífico, pero no podía tenerlo en el aire todo el tiempo, es bastante cansado para la mano. Así que había que pensar en algo que solucionara ese pequeño problema.
El problema existía, aunque no me habían dado ganas de solucionarlo, porque no lo creía tan urgente. Pero un día que regresaba a Lerma en el camión, tome mi libreta y mi pluma y en custión de veinte minutos diseñé un wyvern, derivado del dragón que use para mi proyecto Ciencia VS Fantasía (del que volverán a tener noticias muy pronto).
El resultado pensé que no sería tan malo y lo archive aproximadamente una semana. Después agarre una hoja de 45 cm, de sandwich y decidí doblarlo. Me tomó su rato, unas tres horas, pero lo terminé sarisfactoriamente. Y que satisfactorio!, se me hacía raro que hubiera quedado tan bien.Este wyvern fue efectivamente la nueva montura de mi nazgul y me gustó tanto el resultado que me inspiró un dibujo, que terminó gustandome menos que la figura en persona (no como el kraken , cuya inspiración es de un dibujo.)
(lo sentimos, la administración no encuentra el %&$#&&$ dibujo)
"Rápida como una nube de tormenta descendió la Sombra. Y se vió entonces que era una criatura alada: un ave quizá, pero más grande que cualquier ave conocida; y parecía desnuda, pues no tenía plumas. Las alas enormes eran como mebranas coriáceas entre dedos callosos; hedían... Una figura envuelta en un manto negro, enorme y amenazante, venía montada en aquella criatura. llevaba una corona de acero, pero nada visible había entre el aro de la corona y el manto, salvo el fulgor mortal de unos ojos: el Señor de los Názgul"
