Tuning

Hace algunos años deambulabamos por la carretera de Internet, conduciendo por el carril de baja y observando con envidia a aquellos veloces que presumían sus lujosos deportivos y entraban en los autódromos a correr a toda velocidad, cuando me tope con este automovil, conducido por un coreano, llamado Jassu.

No iba muy rápido, al menos lo suficientmente lento como para que pudiera emparejarme y observar el auto con cuidado. Era un automóvil sencillo, no muy exagerado, modesto e inclusive se veía comodo.

Asi que conduje a su lado por algunos instantes, l0s suficientes para conseguir buenas tomas del auto y un cp para reproducirlo. Una vez obtenido esto abrí la maletera y despreocupadamente avente los archivos en ella.

Poco después me encontraba en el garage de un cuate, y de pronto se me ocurrió decirle que yo le regalaría un auto (saliendo de la metáfora, como desearía poder decir eso... jejejeje). Pero después me enseñó varias fotos de los autos que tenía guardados en su "pequeña" cochera. Autos con enormes faldones, spoilers exageradísimos y flamitas estampadas. Entonces pensé: ¡rayos, de donde voy a sacar un carro tan farol??? Salí en mi destartalado automóvil y mientras recorría los callejones en dirección a mi casa escuche justo al lado mío el rugido de varios motores. Me heche en reversa y encontré LA solución. ese auto que rugía fue alguna vez un auto cualquiera. Pero ya no, alguien le había puesto cosas encima con las que se volvía un auto único. Y entonces, creo han entendido que sucedió. Hice correr a mi destartalada carcacha hasta mi taller y saqué del maletero los planos para el carro que había visto circulando por la calle alguna vez. Y comenzó la transformación. Box pleating para el spoiler, una larga pieza para el cofre, los faldones y las tomas de aire. Un faldón atras, un par de cambios en la suspensión y un poquillo de tinte en el parabrisas...

El resultado fue justo lo que esperaba, y justo lo que deseaba mi cuate. Así que le di mi regalo. Y pues, corrimos juntos aún un rato, hasta que sin darnos cuenta llegamos a una encrucijada, y el camino nos jaló en direcciones distintas. A veces aún nos encontramos, mientras cargamos gasolina para nuestros carros, pero ya no como para regalarnos carros entre nosotros.

Y recuperando algo de sentido del humor... ¡Nunca dobles mientras estas al volante!!!